Los pequeños que han conquistado el andar, son recibidos por maestras que bajo la pedagogía Waldorf y su conocimiento profundo sobre el desarrollo en la primera infancia, están comprometidas a acoger con un gesto de total veneración a aquel que ha llegado a la tierra para aprender a habitarla. Por ello, como maestras son conscientes de que su tarea fundamental es mostrarle al niño un lugar seguro a través de un gesto amoroso y cálido. Ya que el calor es la esencia que lo invita a sentir el mundo, lo convoca a encarnar en su cuerpo físico y a habitarlo, para así desarrollar la confianza en el otro, en el mundo, en la vida.

JORNADA DIARIA 

De manera natural, el contacto con el mundo establece el desarrollo sano de los sentidos. La percepción estimula las capacidades y habilidades necesarias para las fortalezas emocionales, sociales y académicas futuras. Por ello, respetando la exploración innata, y cultivando la voluntad del niño, se establece un ritmo bajo las premisas de la pedagogía Waldorf, ofreciendo en cada momento del día, el acompañamiento para estimular de manera natural sus sentidos y desarrollar la atención, la concentración y el asombro.

La jornada formada por el saludo matinal, la ronda con un cuento en movimiento, el momento del almuerzo, el juego libre, el cuento y al fin de la jornada, el descanso, es un respirar saludable que el niño vive por la mañana en CEIWA.